En la prehistoria al ser humano era cazador recolector. Se alimentaba de carne y de frutos y bayas recogidos.
Con este estilo de vida era errante y nómada, porque las tribus tenían que desplazarse buscando nuevos alimentos.
Después se descubrió la agricultura y el hombre se hizo sedentario, estableciéndose las primeras comunidades fijas.
Con la utilización del fuego para cocinar también se cambian las hábitos alimenticios. El fuego modifica la estructura de los alimentos, los hace más saludables y facilita la digestión a la vez que mata las bacterias.
Para prolongar la conservación de los alimentos el ser humano aprendió técnicas como el salazón, ahumado y congelación.
En la historia de la alimentación humana también han influido otros factores como el clima, las costumbres, religión, etc. Por motivos religiosos por ejemplo los judíos no pueden comer carne de animales con la pezuña partida, los católicos carne en viernes de Pascua, y los musulmanes no pueden comer cerdo.
Los griegos Hipócrates y Galeno estudiaron la Nutrición desde el punto de vista científico. En el siglo XVI el Papa Sanctorius apoyó estudio sobre el consumo de energía por parte del organismo, o metabolismo.
El químico Lavoisier se considera el padre del estudio de la nutrición actual, porqu e en 1780 demostró que la respiración animal es un acto de combustión. Químicos y biológicos han estudiado durante siglos los diferentes procesos de la nutrición.
La Técnica Industrial ha influido directamente en nuestra alimentación, desde la aparición del molino o la lata de conserva, hasta la más sofisticada técnica de ultracongelados.
Actualmente los gobiernos y la ciencias estudia la nutrición para mejorar nuestra alimentación y calidad de vida. Se invierten grandes cantidades de dinero para investigación, y se han creado nuevas técnicas y tecnología para cocinar y conservar alimentos, como por ejemplo los hornos microondas que han dado lugar a la proliferación de alimentos precocinados y pre elaborados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario